Ésta es una Carta Abierta por el Ayuí, firmada por centenares de artistas, personalidades de la cultura, científicos, productores, educadores, ambientalistas, y empieza diciendo...
"El Arroyo Ayuí Grande es un importante afluente del río Miriñay, que en la provincia de Corrientes transita por los departamentos Mercedes, Paso de los Libres, Curuzú Cuatiá y Monte Caseros, antes de volcar sus aguas al río Uruguay. Es posible navegar este arroyo, caminar entre ingáes, timbós y aguaíes que forman el bosque en sus orillas. Sus aguas contribuyen al mantenimiento de pastizales y pajonales de una importante zona ganadera y es empleada por agricultores del sudeste correntino. Pero un ambicioso emprendimiento agrícola pretende atravesarlo con una muralla, interrumpiendo su flujo natural y creando un lago de 8.000 hectáreas de superficie, para disponer de agua suficiente para regar 28.000 hectáreas de cultivos.
Harían desaparecer 50.000 kilómetros de costas, bosques de ribera, pastizales y pajonales, que quedarían sepultados bajo un lago artificial más grande que la laguna Iberá. Esta pretensión no tiene precedentes. Sería la primera vez que un emprendimiento privado, en procura del beneficio de particulares, se apropiaría de un bien público de esta dimensión. Porque los ríos y los arroyos son de todos, y no pertenecen a los propietarios de tierras a su alrededor. (Código Civil de la Nación, Constitución Nacional, Constitucional Povincial, Código de Aguas de la provincia de Corrientes).
En un caso así no hace falta un Estudio de Impacto Ambiental, ya que el proyecto en sí mismo, no es legal.
Sería deseable que las empresas privadas del sector, con la ayuda del Estado y los organismos de asistencia técnica, diseñen los necesarios proyectos productivos adaptándose a la naturaleza correntina, en lugar de modificarla para satisfacer sus ambiciones.
Dejen que el Ayuí Grande siga siendo el arroyo que conocieron los guaraníes que le dieron su nombre y que los peces remontaron durante miles de años".
Hace unos días trascendió públicamente una reunión presidida por Héctor Magnetto, capo del Grupo Clarín, en la que habría afirmado entre otras cosas, que "estamos en guerra" "lideramos la lucha contra la Resolución 125" y "somos hombres de campo; yo soy de Chivilcoy y José Aranda tiene campos en Corrientes"
¿Es el mismo Aranda, de Clarín, que comparte el emprendimiento arrocero, calificado de crimen ambiental contra el Ayuí, con el magnate Geores Soros?.
¿Es el mismo Aranda que agredió a un fotógrafo del diario Crítica cuando éste intentó fotografiar a Magnetto saliendo de un garage?.
¿Es el mismo Aranda que posee el arrozal más grande del país en las cercanías de Mercedes, Corrientes?
¿Es el mismo Aranda que dirige el Grupo del monopolio mediático que censuró a Luis Landriscina en su programa del Canal Rural por entrevistar a Enrique Lacour, Presidente de la Fundación Iberá?
¿Es el mismo Aranda que comparte el Grupo con el ingeniero Héctor Huergo director del Suplemento rural de Clarín?
¿Es el mismo Aranda de la Asociación Bradford Argentina y de la compañía COPRA S.A. que junto a Clarín y La Nación organizan exposiciones rurales multimillonarias en distintos lugares del país?
Si a todo se respondiera que sí, allí estará la verdadera explicación de la guerra contra el agua y el ambiente en el Ayuí, la sociedad y la democracia, que proclamara el CEO de Clarín.
Por último y con el ánimo de aportar constructivamente a los que verdaderamente creen en la política más que en las corporaciones, señalemos que el diputado Ricardo Alfonsín afirmó hace unas horas en Corrientes que "el gobierno nacional no sabe nada del campo"
Llamó la atención, pero a su lado estaba aplaudiéndolo el ruralista y agro diputado Lucio Aspiazu, del Acuerdo Cívico y Social, ex presidente de la Sociedad Rural de Curuzú Cuatiá, promovido a la campaña política por Alfredo De Angeli y que declaró públicamente su apoyo a la construcción de la represa pretendida por Aranda y Soros.
Que cada uno saque sus propias conclusiones.
"El Arroyo Ayuí Grande es un importante afluente del río Miriñay, que en la provincia de Corrientes transita por los departamentos Mercedes, Paso de los Libres, Curuzú Cuatiá y Monte Caseros, antes de volcar sus aguas al río Uruguay. Es posible navegar este arroyo, caminar entre ingáes, timbós y aguaíes que forman el bosque en sus orillas. Sus aguas contribuyen al mantenimiento de pastizales y pajonales de una importante zona ganadera y es empleada por agricultores del sudeste correntino. Pero un ambicioso emprendimiento agrícola pretende atravesarlo con una muralla, interrumpiendo su flujo natural y creando un lago de 8.000 hectáreas de superficie, para disponer de agua suficiente para regar 28.000 hectáreas de cultivos.
Harían desaparecer 50.000 kilómetros de costas, bosques de ribera, pastizales y pajonales, que quedarían sepultados bajo un lago artificial más grande que la laguna Iberá. Esta pretensión no tiene precedentes. Sería la primera vez que un emprendimiento privado, en procura del beneficio de particulares, se apropiaría de un bien público de esta dimensión. Porque los ríos y los arroyos son de todos, y no pertenecen a los propietarios de tierras a su alrededor. (Código Civil de la Nación, Constitución Nacional, Constitucional Povincial, Código de Aguas de la provincia de Corrientes).
En un caso así no hace falta un Estudio de Impacto Ambiental, ya que el proyecto en sí mismo, no es legal.
Sería deseable que las empresas privadas del sector, con la ayuda del Estado y los organismos de asistencia técnica, diseñen los necesarios proyectos productivos adaptándose a la naturaleza correntina, en lugar de modificarla para satisfacer sus ambiciones.
Dejen que el Ayuí Grande siga siendo el arroyo que conocieron los guaraníes que le dieron su nombre y que los peces remontaron durante miles de años".
Hace unos días trascendió públicamente una reunión presidida por Héctor Magnetto, capo del Grupo Clarín, en la que habría afirmado entre otras cosas, que "estamos en guerra" "lideramos la lucha contra la Resolución 125" y "somos hombres de campo; yo soy de Chivilcoy y José Aranda tiene campos en Corrientes"
¿Es el mismo Aranda, de Clarín, que comparte el emprendimiento arrocero, calificado de crimen ambiental contra el Ayuí, con el magnate Geores Soros?.
¿Es el mismo Aranda que agredió a un fotógrafo del diario Crítica cuando éste intentó fotografiar a Magnetto saliendo de un garage?.
¿Es el mismo Aranda que posee el arrozal más grande del país en las cercanías de Mercedes, Corrientes?
¿Es el mismo Aranda que dirige el Grupo del monopolio mediático que censuró a Luis Landriscina en su programa del Canal Rural por entrevistar a Enrique Lacour, Presidente de la Fundación Iberá?
¿Es el mismo Aranda que comparte el Grupo con el ingeniero Héctor Huergo director del Suplemento rural de Clarín?
¿Es el mismo Aranda de la Asociación Bradford Argentina y de la compañía COPRA S.A. que junto a Clarín y La Nación organizan exposiciones rurales multimillonarias en distintos lugares del país?
Si a todo se respondiera que sí, allí estará la verdadera explicación de la guerra contra el agua y el ambiente en el Ayuí, la sociedad y la democracia, que proclamara el CEO de Clarín.
Por último y con el ánimo de aportar constructivamente a los que verdaderamente creen en la política más que en las corporaciones, señalemos que el diputado Ricardo Alfonsín afirmó hace unas horas en Corrientes que "el gobierno nacional no sabe nada del campo"
Llamó la atención, pero a su lado estaba aplaudiéndolo el ruralista y agro diputado Lucio Aspiazu, del Acuerdo Cívico y Social, ex presidente de la Sociedad Rural de Curuzú Cuatiá, promovido a la campaña política por Alfredo De Angeli y que declaró públicamente su apoyo a la construcción de la represa pretendida por Aranda y Soros.
Que cada uno saque sus propias conclusiones.
1 comentario:
MARCE NOS JUANTAMOS P REACTIVAR LO DEL MUP CUANDO KIERAS. SALUDOS HNO, MAURO.
Publicar un comentario